La naviera china Cosco, considerada la cuarta mayor del mundo, manifestó su interés en participar en la licitación de la nueva superterminal de contenedores en el Puerto de Santos (SP). El anuncio se produjo durante una reunión virtual con autoridades brasileñas, aunque generó cierta preocupación debido a las restricciones regulatorias que podrían limitar su participación.
Según Datamarnews, la Agencia Nacional de Transportes Acuáticos (Antaq) establece que empresas con participación en terminales existentes no pueden competir en la primera fase del proceso. Cosco posee una participación residual inferior al 5% en un fondo minoritario de una terminal de Santos, lo que, en principio, ya sería motivo de exclusión.
La licitación, denominada Tecon Santos 10, se perfila como la mayor concesión portuaria en la historia de Brasil. Se estima que la nueva terminal incrementará la capacidad de manejo de contenedores en un 50 %, lo que resulta crucial para Santos, el puerto con mayor flujo de carga en Latinoamérica y que actualmente opera cerca de su límite.
Actualmente, solo la empresa filipina ICTSI y la brasileña JBS Terminais figuran como candidatas firmes. Otros gigantes globales como Hapag-Lloyd, ONE y Hutchison Ports se retiraron tras mostrar interés inicial, mientras que MSC y Maersk, líderes del sector, están impedidos de participar debido a que ya controlan la terminal BTP en Santos.
La disputa también escaló al ámbito diplomático. El presidente del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), Vital do Rêgo, tiene previsto reunirse con embajadores de Dinamarca, Países Bajos y Suiza, países con empresas interesadas en el proceso. En paralelo, el relator del caso, el ministro Antonio Anastasia, aguarda el dictamen del regulador antimonopolio, Cade, antes de emitir su voto. La unidad técnica del TCU ya recomendó flexibilizar las normas, permitiendo la participación de empresas con operaciones en Santos bajo la condición de desinvertir posteriormente.