El histórico conflicto entre India y Pakistán por la región de Cachemira ha vuelto a escalar con consecuencias significativas en el transporte aéreo y el comercio internacional. La reciente ofensiva militar india, denominada Operación Sindoor, se desató tras un ataque militante contra turistas en la zona de Cachemira administrada por India, provocando bombardeos sobre territorio paquistaní.
Como respuesta inmediata a esta nueva escalada, el tráfico aéreo en el norte de India fue suspendido, generando un efecto dominó sobre la aviación comercial. Varias aerolíneas internacionales, entre ellas Lufthansa, British Airways, Air France, Etihad y Oman Air, han evitado el espacio aéreo paquistaní para sus rutas hacia India. Qatar Airways, por su parte, anunció la suspensión total de sus vuelos a Pakistán, argumentando motivos de seguridad y el cierre del espacio aéreo.
Las aerolíneas nacionales también han sido gravemente afectadas. IndiGo Airlines y Air India comunicaron la cancelación de todos sus vuelos hacia las ciudades del norte indio, sumando más caos a una situación ya tensa.
El pasado fin de semana, con la mediación del gobierno de Estados Unidos se logró un compromiso de alto al fuego, acordándose explorar entre los dos países medidas inmediatas para detener el conflicto. Las conversaciones continúan.
Más allá del impacto inmediato en los pasajeros, la interrupción del tráfico aéreo representa un serio golpe para la economía india, especialmente en lo que refiere al comercio exterior. India depende del transporte aéreo para el envío de productos de alto valor, como la carga farmacéutica. Las demoras derivadas de esta crisis podrían conducir a incumplimientos contractuales y la pérdida de productos perecederos.
Asimismo, los costos operativos se disparan. Las primas de seguros para la carga aérea aumentan significativamente en contextos de conflicto armado, y las rutas alternativas más largas elevan aún más los gastos logísticos.
La comunidad internacional observa con preocupación esta nueva fase del prolongado conflicto indo-paquistaní, cuyas consecuencias ya trascienden el ámbito militar y afectan directamente a la estabilidad económica y la seguridad aérea en el sur de Asia