Japón envió delegación a Brasil para avanzar en apertura del mercado de carne bovina
Una comitiva japonesa estuvo en Brasil el pasado viernes (2 de mayo) para establecer el cronograma y las rutas de inspección de frigoríficos, en el marco de las negociaciones para habilitar las exportaciones de carne brasileña al mercado japonés. La visita fue confirmada por Marcel Moreira, subsecretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura, durante una actividad realizada en Agrishow, en la ciudad de Ribeirão Preto (SP), el miércoles 30 de abril.
Según informó Globo Rural, esta inspección representa un paso decisivo dentro del proceso que Brasil viene impulsando desde hace años. Moreira resaltó que el buen relacionamiento entre ambos países y el estatus sanitario favorable de la carne brasileña fueron determinantes para dar este nuevo paso. También destacó que la reciente visita del presidente Lula a Japón ayudó a mostrar disposición política para avanzar. “Con esta visita, pudimos precisar cuándo y de qué forma se llevarán a cabo las inspecciones”, señaló.
El evento se llevó a cabo en el stand de la empresa de maquinaria agrícola Baldan y fue organizado por la Cámara de Comercio Americana (Amcham). Allí, Moreira también se refirió a las relaciones comerciales con Estados Unidos, tercer mayor socio comercial de Brasil. Señaló que, pese al escenario global complejo por los conflictos arancelarios, el país norteamericano ha actuado con pragmatismo, y que Brasil sigue con atención los desafíos y oportunidades que esto representa para sectores clave como el café, el jugo de naranja, la carne bovina, el azúcar y el etanol.
En ese contexto, mencionó que la carne brasileña ha enfrentado recargos y podría estar sujeta a aranceles de hasta el 39%, incluyendo la tasa básica del 10%. Aun así, expresó confianza en la competitividad del producto: “Tenemos calidad y precios que nos mantienen fuertes. Pero hay que prestar atención a competidores como Canadá y México, que cuentan con tratados de libre comercio con Estados Unidos”.
Impulso a la agricultura sostenible
Durante su participación, Moreira presentó el programa “Caminho Verde Brasil”, que sustituye a una iniciativa anterior centrada en la recuperación de pastizales. Explicó que un estudio identificó alrededor de 160 millones de hectáreas degradadas, de las cuales 40 millones tendrían potencial productivo si se invierte en mejorar suelos y condiciones hídricas.
“Con inversión adecuada, estas áreas podrían permitir que Brasil duplique su capacidad de producción de alimentos”, afirmó.
En línea con este objetivo, el gobierno federal anunció esta semana la segunda subasta EcoInvest, que ofrece crédito a través del Fondo Nacional sobre el Clima para financiar proyectos de recuperación. Las instituciones financieras interesadas presentaron sus propuestas para captar fondos en el mercado, en complemento al aporte estatal. La meta es rehabilitar al menos un millón de hectáreas. Como condición, los productores deberán comprometerse a no deforestar sus tierras durante diez años, incluso en zonas donde eso sería legal.
Moreira también adelantó que el gobierno ofrecerá líneas de financiamiento con tasas “muy por debajo” de las que ofrece el mercado, como incentivo para quienes apuesten a convertir tierras degradadas en áreas productivas.