El Ing. Juan Opertti, referente histórico del desarrollo logístico uruguayo y figura clave en la creación del INALOG, fue el encargado de cerrar el Foro de Logística organizado por El País. Su intervención ofreció una mirada estratégica sobre el futuro del sector, integrando historia, tecnología, talento, infraestructura y competitividad global.
Gestionar la complejidad como ventaja competitiva
“Estamos en un momento de gestionar la complejidad”, comenzó Opertti, citando al director del Centro de Transporte y Logística del MIT, Chris Caplice. Esa complejidad, dijo, no debe ser vista como amenaza sino como fuente de oportunidades.
“La complejidad controlada es una fuente de rentabilidad”.
El ingeniero recordó también la influencia del académico John Kasarda —considerado el padre del concepto de aerotrópolis— cuya visita a Uruguay en 2001 fue determinante para el nacimiento del Prolog y, más tarde, del INALOG.
Kasarda insistía en que los países que logran “leer la escritura en la pared” antes que los demás son los que aseguran su competitividad. En un mundo atravesado por tecnologías que cambian modelos de negocio a gran velocidad, esa premisa, sostuvo Opertti, es más vigente que nunca.
“Cuando nació Internet nadie imaginaba el impacto sobre el empleo y el comercio electrónico. Hoy ocurre lo mismo con la inteligencia artificial: nos interpela, nos desafía, pero también abre oportunidades”, afirmó.
El nuevo paradigma: ya no compiten empresas, compiten cadenas de suministro
Recién llegado de un congreso en Miami, Opertti subrayó un giro conceptual clave:
“La competencia no es entre productos, sino entre dinámicas de cadenas de suministro”.
En ese escenario, Uruguay —con un marco legal robusto y más de un siglo de experiencia en zonas francas— tiene espacio para rediseñar su arquitectura logística. Recordó que el país cuenta con 15 zonas francas autorizadas, 12 de ellas operativas y 3 en proceso de desarrollo, consolidando una política de Estado que trasciende administraciones y posiciona a Uruguay como plataforma estratégica en la región.
Del hub logístico al centro de excelencia
Opertti llamó a superar la visión tradicional del país como simple hub de distribución.
“Un hub es un 3PL. Un centro de excelencia es un 4PL: asesora, diseña y monitorea cadenas logísticas. Eso es lo que demanda el mundo”.
Para avanzar hacia ese modelo, remarcó un activo imprescindible: los datos en tiempo real.
Si bien destacó el rol del Instituto Nacional de Estadísticas de Zonas Francas, advirtió que el mundo exige tableros actualizados:
“El inversor quiere ver lo del mes pasado, no lo del año pasado”.
Monetizar el conocimiento uruguayo
Uno de los ejes más enfáticos de su discurso fue la necesidad de que Uruguay monetice su know-how público y privado, siguiendo modelos como el de Bélgica.
El país —subrayó— ha desarrollado capacidades exportables: gestión de zonas francas, automatización, innovación en parques tecnológicos y diseño eficiente de cadenas logísticas.
“Es hora de vender ese conocimiento al mundo”.
Infraestructura: hidrovía, intermodalidad y terminales para nuevos negocios
En el campo de infraestructura, Opertti destacó:
- La Hidrovía Paraguay–Paraná, cuya eficiencia energética —4.000 kg por HP en barcaza— supera ampliamente a trenes y camiones.
- La necesidad de terminales especializadas, no sólo para contenedores o graneles, sino también para líquidos.
- El valor del régimen de puerto y aeropuerto libre, que amplía la competitividad del país.
- La urgencia de expandir la logística hacia el interior, apoyándose en la formación académica regional mediante UTEC, UTU, ORT, UDELAR, UCU y otras instituciones.
Talento: la nueva frontera competitiva
El capital humano fue otro de los puntos centrales. Opertti subrayó la importancia de las carreras cortas, la analítica de datos y los sistemas informáticos como herramientas clave en la formación de talento logístico.
“La escalabilidad educativa cambió”, afirmó. “Un joven entra en un programa de 13 meses y después quiere seguir. Ese camino debe llevar eventualmente a un analista, un ingeniero o un licenciado”.
La demanda global exige rapidez, “victorias tempranas” y actualización permanente.
Inteligencia artificial: un copiloto, no un sustituto
Sobre la IA, Opertti fue categórico:
- No existe evidencia de destrucción neta de empleo.
- La inteligencia artificial funciona como copiloto y asesor.
- La clave será la formación continua y un diálogo maduro con sindicatos y el sistema educativo.
“Después del COVID se generaron más de un millón y medio de nuevos empleos. Lo mismo ocurrirá ahora”, afirmó.
Sostenibilidad: de diferencial a requisito
Las grandes empresas internacionales ya no consideran la sostenibilidad como un valor agregado, sino como un estándar obligatorio.
Los ODS y los criterios ESG forman parte intrínseca de cualquier proceso competitivo. “No hay que subestimar ese tema”, advirtió.
Reglas claras y paz social: dos activos a proteger
Opertti cerró su intervención enfatizando dos ventajas que Uruguay no puede poner en riesgo:
- La institucionalidad y la estabilidad jurídica, esenciales para cualquier inversor.
- La paz social, un intangible cada vez más valorado a nivel global.
“En Colombia me dijeron algo muy claro: la paz será uno de los principales factores de atracción de inversiones y talento en los próximos años”, relató.
Y concluyó: “Al final del día, el mundo invierte donde hay estabilidad, paz y reglas claras. Ese es el verdadero activo estratégico del Uruguay”.