La Unión Europea (UE) adoptó nuevas normativas que endurecen las condiciones para el traslado de pellets de plástico por vía marítima, en un esfuerzo por reducir drásticamente su dispersión en el medio ambiente.
Según el medio especializado Splash 247, la regulación, que será implementada de forma progresiva en los próximos tres años, establece medidas obligatorias como el uso de embalajes resistentes y adecuados, el suministro de información detallada durante el transporte y la capacitación del personal involucrado, todo conforme a las directrices establecidas por la Organización Marítima Internacional.
El plan pone énfasis en una estrategia jerárquica de acción, donde se prioriza la prevención de pérdidas por encima de la contención o limpieza de derrames. Las autoridades europeas buscan alcanzar el objetivo de “cero pérdidas” de estos gránulos de plástico, conocidos como nurdles, que son la materia prima básica para la fabricación de una gran variedad de productos plásticos.
Estos diminutos pellets, de aproximadamente 5 milímetros, representan una de las principales fuentes de contaminación por microplásticos en la región. Cada año se estima que hasta 7.300 cargas equivalentes a camiones terminan esparcidas en la naturaleza, muchas veces llegando hasta las costas, según reportes frecuentes del citado medio.
“Se trata de un paso clave para proteger nuestros ecosistemas y frenar la contaminación desde su origen”, destacó Paulina Hennig-Kloska, ministra polaca de Clima y Medio Ambiente, al celebrar la nueva normativa.
Los microplásticos ya han sido detectados en todos los rincones del planeta, desde los océanos hasta la cadena alimentaria humana. Con esta decisión, la UE apuesta por una política ambiental más firme y preventiva frente a los residuos invisibles pero persistentes del plástico.