Según reporta el medio especializado Splash 247, la naviera danesa Maersk ha revisado a la baja sus expectativas para el desempeño del mercado de contenedores este año, en medio de un panorama económico y geopolítico cada vez más incierto.
La compañía ahora estima que el crecimiento del mercado mundial de contenedores podría oscilar entre una contracción del 1% y una expansión de hasta el 4%. Esta nueva previsión contrasta con la proyección inicial de Maersk a comienzos del año, que apuntaba a un crecimiento del 4%.
En su análisis actualizado, Maersk señala que la demanda global de transporte de contenedores sigue sujeta a una fuerte volatilidad, influida por cambios repentinos en políticas comerciales, el riesgo creciente de una recesión en Estados Unidos y las tensiones en el comercio internacional.
En este contexto, la firma dirigida por Vincent Clerc prevé que podría haber un aumento puntual de envíos durante el segundo trimestre si los clientes adelantan operaciones para aprovechar una ventana de 90 días sin tarifas recíprocas. Sin embargo, hacia la segunda mitad del año, el comportamiento de la demanda dependerá en gran medida de lo que ocurra con los aranceles: una reducción podría impulsar el comercio, mientras que su permanencia o incremento podría provocar una desaceleración.
A diferencia de otras compañías, Maersk no ha suspendido hasta ahora servicios transpacíficos. Su competidor Hapag-Lloyd, en cambio, anunció recientemente la cancelación del 30% de sus viajes entre China y Estados Unidos.
Maersk también alertó sobre el riesgo de una posible escalada de medidas proteccionistas, especialmente si China decide redirigir sus exportaciones hacia otros mercados como respuesta a las barreras comerciales impuestas por EE. UU. Este escenario podría agravar aún más las tensiones globales y derivar en una guerra comercial más amplia. Además, la naviera danesa no espera mejoras significativas en la situación del Mar Rojo en lo que resta del año.
Por otro lado, datos recientes de HSBC muestran una caída semanal del 25% en las reservas globales, aunque estas siguen siendo un 15% más altas que hace un año. Las reservas desde China hacia EE. UU. cayeron un 27% en la última semana, aunque con una desaceleración en el ritmo de la caída. Las salidas desde otros países hacia EE. UU. mostraron un crecimiento interanual del 16%.
HSBC también advirtió sobre la posible inestabilidad de los volúmenes semanales y las tarifas, aunque aclaró que, hasta ahora, las acciones de las navieras de rutas de larga distancia han retrocedido apenas un 3% desde el inicio de los ajustes comerciales.
Sea-Intelligence, por su parte, anticipa que la reducción de volumen proveniente de China comenzará a sentirse con mayor intensidad en los puertos estadounidenses en los próximos días, cuando lleguen los barcos cuyos viajes fueron cancelados.
Aunque los datos completos de abril sobre exportaciones asiáticas recién estarán disponibles en junio, varias fuentes de la industria —incluyendo navieras y operadores logísticos— ya proyectan una caída del 30% al 50% en las reservas originadas en China, frente a una disminución del 4% al 5% en la capacidad disponible. Esto podría generar nuevas cancelaciones de itinerarios (viajes en blanco) y una caída más pronunciada en las tarifas spot.
En línea con estas previsiones, el Puerto de Los Ángeles espera una disminución del 35% en el volumen de carga respecto al mismo período del año anterior. Esta tendencia es respaldada por navieras como Hapag-Lloyd, Evergreen, Kuehne+Nagel y Flexport, que también reportan importantes caídas en las reservas procedentes de China.
“La combinación de tensiones geopolíticas y medidas arancelarias convierte al 2025 en un año particularmente incierto para el comercio internacional”, afirmó Soren Toft, CEO de MSC, en una reciente publicación en redes sociales.