A pesar de una reciente flexibilización en las tensiones arancelarias, el comercio mundial continúa enfrentando un escenario de desaceleración. Las medidas transitorias adoptadas por algunas potencias han aliviado parcialmente la presión, pero no han logrado disipar los riesgos que amenazan con un deterioro más profundo del panorama comercial global.
Según las últimas proyecciones presentadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC), se prevé que el volumen de mercancías intercambiadas a nivel internacional se reduzca un 0,2% en 2025. Este ajuste a la baja contrasta con las expectativas más optimistas de inicios de año y refleja el impacto acumulado de las nuevas barreras comerciales impuestas desde enero. La OMC advierte que, si se reactiva la imposición de aranceles recíprocos y persiste la incertidumbre en torno a las políticas comerciales, la caída podría ser aún más pronunciada, alcanzando hasta un 1,5%.
La región más afectada por este contexto sería América del Norte, donde las exportaciones podrían desplomarse un 12,6% y las importaciones retroceder un 9,6%, arrastrando significativamente el desempeño global. En cambio, Asia y Europa registrarían crecimientos modestos en sus flujos comerciales, con cifras positivas pero muy por debajo de las tendencias históricas. La OMC también alerta sobre los posibles efectos colaterales en los países menos adelantados, cuyos modelos productivos altamente dependientes de la exportación y con poca diversificación los hacen especialmente vulnerables ante shocks externos.
Por primera vez, el informe incluye una previsión detallada sobre el comercio de servicios, que hasta ahora no formaba parte de los pronósticos de este tipo. A pesar del contexto adverso, se estima que este sector crecerá un 4% en 2025, impulsado por la digitalización y la creciente demanda de servicios en áreas como tecnología, logística e investigación. Sin embargo, la incertidumbre económica también podría afectar esta recuperación, en especial en segmentos como el turismo internacional y los servicios profesionales vinculados al comercio de bienes.
El documento subraya que las políticas comerciales impredecibles y la falta de acuerdos multilaterales estables están limitando la capacidad del comercio para contribuir al crecimiento económico global. La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, llamó a los miembros del organismo a aprovechar este momento para revitalizar el sistema comercial multilateral, actualizar sus normas y fomentar condiciones más equitativas para todos los actores, en especial para las economías más pequeñas.