El desarrollo de infraestructura ferroviaria volvió a instalarse en la agenda energética durante la reciente Expo Argentina Oil & Gas 2025 (AOG 2025), realizada en La Rural. Allí, Sebastián Cantero, CEO de Toro Brokers SA (TBSA), presentó la propuesta de la compañía para reactivar el Ferrocarril Norpatagónico y conectar el puerto de Bahía Blanca con el corazón productivo de Añelo, principal polo logístico de Vaca Muerta.
El proyecto contempla la construcción de un ramal desde Contraalmirante Cordero hasta Añelo, pasando por Paso Córdoba, además de la renovación de los tramos deteriorados entre Bahía Blanca y Neuquén. Según explicó Cantero, la iniciativa cuenta con un respaldo financiero superior a los 3.000 millones de dólares, de los cuales 700 millones corresponden al primer desembolso destinado al tramo inicial. Los fondos provienen de un consorcio de bancos internacionales de Corea, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos, junto con el apoyo de Hyundai y Mitsubishi.
“Tenemos presentada una extensión de la iniciativa privada que ganamos en 2018. Estamos esperando la declaración de interés para que se llame a licitación. No pedimos respaldo de la Nación ni de la provincia, garantizamos la inversión con patrimonio propio y con la carga futura de las petroleras”, señaló el empresario en diálogo con +e y Vaca Muerta Insights.
El esquema propuesto por TBSA incluye la instalación de centros operativos cada 25 a 30 kilómetros para maniobras de carga y descarga, además de un aeropuerto internacional de cargas como infraestructura complementaria. La firma también firmó un acuerdo para adquirir 42 locomotoras y 2.200 vagones, y evalúa la compra de trenes de pasajeros para el tramo Bahía Blanca–Añelo, a pedido de YPF.
Durante la AOG 2025, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, destacó la necesidad de avanzar en un tren para la región. Según sus cálculos, un proyecto de este tipo podría costar alrededor de 300 millones de dólares y amortizarse en apenas tres o cuatro años. “YPF gasta 50 millones de dólares anuales en traslado de personal en combis, y la industria en su conjunto supera los 100 millones”, remarcó.
Cantero aclaró además que el plan ferroviario no busca desplazar empleos existentes, sino integrar a los transportistas actuales. “El core será la logística de carga. Para las combis, planteamos que se ocupen de la primera y última milla del pasajero, permitiendo que sean ellos quienes nutran al tren de pasajeros”, explicó.
Para el CEO de TBSA, el tren hacia Vaca Muerta es “un proyecto fundamental” que cuenta con financiamiento asegurado y apoyo empresario. “Lo más difícil era conseguir el dinero, y ya está. Ahora falta que la industria dé un apoyo definitivo. Todo el mundo sabe que el tren tiene que llegar sí o sí”, concluyó.