El tratado de alta mar de la ONU alcanzó el número mínimo de 60 ratificaciones necesarias para ponerse en marcha y entrará en vigor el 17 de enero de 2026. Marruecos y Sierra Leona se sumaron recientemente al grupo de Estados que lo respaldan, convirtiéndose en las partes número 60 y 61 del acuerdo.
El pacto, conocido formalmente como Acuerdo sobre la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina en Áreas fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ), fue adoptado en junio de 2023 tras casi veinte años de negociaciones entre los Estados Miembros.
El tratado abarca dos tercios del océano que se encuentran más allá de las fronteras nacionales y establece compromisos jurídicamente vinculantes: proteger y usar de manera sostenible la biodiversidad marina, garantizar un reparto más justo de los beneficios derivados de los recursos genéticos marinos, crear áreas marinas protegidas y reforzar la cooperación científica y tecnológica.
Reconocimiento internacional
El Secretario General de la ONU, António Guterres, celebró este avance y lo describió como un “logro histórico para el océano y el multilateralismo”. Destacó que en apenas dos años los Estados han transformado un compromiso en medidas concretas y subrayó que el acuerdo representa un salvavidas frente a la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Por su parte, la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, señaló que el océano es “el fundamento de nuestra existencia” y afirmó que este paso es clave para asegurar el futuro común.
Hacia la protección del 30% de los océanos
El nuevo marco se apoya en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, considerada la “constitución de los océanos”. Su entrada en vigor facilitará el cumplimiento de las metas internacionales de biodiversidad, entre ellas la de conservar al menos el 30% de las áreas terrestres y marinas para 2030, prevista en el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal.
Guterres hizo un llamado a los países que aún no han ratificado el acuerdo a sumarse sin demoras y reiteró: “La salud del océano es la salud de la humanidad”.