El aeropuerto internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas volvió a operar con normalidad este jueves después del colapso que se registró durante la jornada del miércoles en la Terminal 4, donde miles de pasajeros se vieron afectados por largas esperas, cancelaciones y pérdida de vuelos.
Según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior, el flujo de pasajeros en los controles de pasaportes fue restablecido hace unas horas, aunque las aerolíneas continúan recomendando llegar con suficiente antelación —hasta cuatro horas antes de la salida— para evitar contratiempos.
Durante el miércoles, numerosos viajeros denunciaron esperas de entre una y tres horas, lo que provocó que muchos no lograran embarcar. Algunos ya han sido reubicados en otros vuelos, mientras que otros siguen a la espera de nuevas asignaciones para llegar a destino. También se reportaron casos de maletas extraviadas que partieron sin sus dueños.
El Ministerio del Interior explicó que la incidencia se debió a un fallo informático puntual en el sistema de control de pasaportes, agravado por la acumulación de vuelos propios de la temporada alta. Aun así, las asociaciones del sector aéreo y varias aerolíneas denunciaron una grave falta de personal policial, especialmente en los controles para pasajeros con destino fuera del espacio Schengen.
La Guardia Civil tuvo que intervenir en algunos momentos para contener el malestar de los viajeros. “Estamos irritados, estamos molestos”, expresaron algunos usuarios a RTVE, mientras otros lamentaban haber perdido sus vuelos y aseguraban que solo les ofrecieron acudir al mostrador de atención al cliente.
El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, calificó las imágenes vividas en el aeropuerto como “dantescas” y advirtió que situaciones como la del miércoles “hacen mucho daño al turismo y a la reputación del país”. “Lo que vimos ayer dista mucho de ser la mejor marca España que queremos proyectar al mundo”, agregó.