Durante su intervención en el Foro sobre el Panorama Global del Instituto de Finanzas Internacionales, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, lanzó duras críticas contra el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), señalando que ambas entidades han desviado su misión original.
Bessent afirmó que el Banco Mundial y el FMI «dedican una cantidad desproporcionada de tiempo y recursos a trabajar en temas como el cambio climático, el género y los asuntos sociales», desviándose de su propósito fundamental. En este sentido, sostuvo que el gobierno de Donald Trump utilizará el liderazgo e influencia de Estados Unidos para presionar a estas instituciones a fin de que se enfoquen en sus mandatos esenciales. «El objetivo de estas organizaciones es armonizar los intereses nacionales con el orden internacional, aportando estabilidad a un mundo inestable», subrayó.
El funcionario también hizo un llamado a fortalecer la colaboración y el respeto mutuo entre los socios comerciales de Estados Unidos. En su discurso, aclaró que el lema «America First» no implica aislamiento, sino una invitación a trabajar juntos de manera más respetuosa y equilibrada.
Respecto a las relaciones económicas con China, Bessent criticó que el país asiático aún sea considerado una economía en desarrollo, calificándolo de «absurdo» dado su tamaño y nivel de influencia económica mundial. Opinó además que el modelo económico chino, basado en las exportaciones, es «insostenible» y representa un riesgo no solo para China, sino para el sistema económico global.
Sin embargo, manifestó optimismo respecto a las intenciones de cambio de China. Señaló que Estados Unidos está dispuesto a apoyar los esfuerzos chinos para reorientar su economía hacia un mayor impulso de la demanda interna, un cambio que, según Bessent, ayudaría a recuperar el equilibrio económico mundial que, en sus palabras, «el mundo requiere de forma desesperada».