El gobierno de Estados Unidos considera que la creciente influencia de China en América Latina representa uno de los principales desafíos geoestratégicos de la región. Así lo manifestó el subsecretario de Estado, Christopher Landau, quien destacó la necesidad de reforzar los vínculos económicos con los países latinoamericanos para mantener la relevancia estadounidense.
Durante una reciente conferencia de prensa, Landau remarcó que la expansión de China ha sido veloz y significativa. “Estamos viendo una presencia que hace apenas dos décadas era prácticamente inexistente”, expresó, tras regresar de una gira oficial por México, El Salvador y Guatemala, donde mantuvo encuentros con líderes políticos y representantes del sector privado.
El funcionario recalcó que, a diferencia del modelo chino, Estados Unidos promueve la independencia del sector empresarial. “Nuestro enfoque está basado en la colaboración con empresas privadas, no en imponer decisiones desde el Estado”, señaló, y añadió que Washington trabaja para eliminar trabas que han limitado la inversión estadounidense en la región.
Landau, quien vivió en América Latina durante su infancia, aseguró que el actual protagonismo de China en la región le resulta sorprendente. Enfatizó que esta expansión se produce a pesar de la ausencia de lazos culturales o históricos entre China y América Latina.
Uno de los puntos que más inquieta a la diplomacia estadounidense es la falta de claridad en algunos acuerdos firmados entre gobiernos latinoamericanos y China. “La transparencia y la separación entre lo público y lo privado son esenciales en nuestro modelo. No podemos competir en igualdad de condiciones si no se respetan esas reglas básicas”, advirtió.
En un contexto global de tensiones comerciales y disputa por la influencia internacional, Estados Unidos busca reconfigurar su estrategia hacia América Latina, apostando por un mayor involucramiento económico que le permita equilibrar el terreno frente a la avanzada asiática.
Fuente: Bloomberg Línea