Este miércoles 25 de junio, la embajada de Uruguay en Buenos Aires será sede de una nueva reunión de las delegaciones de los países de la Hidrovía, centrada en la posible modificación del Reglamento 7, que define el “Régimen Único de Dimensiones Máximas de los Convoyes” en esta vía fluvial estratégica para el comercio regional.
Del encuentro participarán representantes oficiales de los cinco países signatarios del acuerdo de la Hidrovía —Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay— junto a sus asesores técnicos. Sin embargo, no se prevé la participación de actores privados del sector.
La iniciativa de revisión fue impulsada por la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (CPTCP), que propone ampliar las dimensiones permitidas de los convoyes de barcazas. El objetivo es optimizar el tránsito, mejorar la eficiencia logística y fortalecer la competitividad de la principal ruta fluvial de Sudamérica, que transporta miles de toneladas de carga al año.
Según fuentes cercanas a las delegaciones, se están evaluando tres escenarios posibles. El primero busca la aprobación inmediata de una ampliación permanente. Una segunda opción plantea una ampliación temporal, a modo de prueba. El tercer escenario consiste en la realización de una prueba piloto en el tramo San Lorenzo–y Nueva Palmira, iniciativa que había sido propuesta previamente por la CPTCP pero se encuentra demorada por la falta de avances desde la Delegación Argentina.
La Hidrovía Paraguay-Paraná es un eje clave para el comercio exterior de los países del Cono Sur, y esta modificación en su reglamento operativo tendría un impacto significativo en los costos logísticos y la dinámica del transporte fluvial en la región.