La inteligencia militar española ha iniciado un proceso para adquirir una herramienta informática que refuerce el denominado Conocimiento del Entorno Marítimo (CEM), diseñada para rastrear sistemáticamente el tráfico de buques en aguas de interés estratégico para España y detectar embarcaciones sospechosas o potencialmente peligrosas.
Esta iniciativa, según Infodefensa, es impulsada por el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Cifas), que dependerá del Estado Mayor de la Defensa (EMAD). El sistema incluirá funcionalidades como inspección automática de buques, seguimiento detallado, análisis de empresas relacionadas y creación de perfiles mediante geofencing. También ofrecerá actualizaciones frecuentes de eventos y la capacidad de exportar resultados hacia redes clasificadas.
El contrato contempla licencias bienales para dos usuarios, con soporte continuo: se exige un entorno formativo con al menos un taller anual, soporte operativo con un analista dedicado y respuesta a incidencias en un máximo de cuatro horas laborales. Además, el sistema deberá garantizar seguridad, confidencialidad, trazabilidad de análisis y protección frente a accesos no autorizados.
El objetivo es identificar todo tipo de amenazas marítimas: desde embarcaciones vinculadas al crimen organizado o al contrabando, hasta buques espía, plataformas hostiles o movimientos sospechosos cerca de infraestructuras submarinas críticas.
La implantación de esta herramienta cobra mayor relevancia a raíz de la invasión rusa de Ucrania y el control sobre el tráfico petrolero. Rusia ha intensificado el uso de una denominada «flota en la sombra» para evadir sanciones, mediante tácticas como el cambio de banderas, estructuras opacas de propiedad y gestión, transferencias de carga entre buques, apagado de sistemas de identificación automática, falsificación de posiciones y otras técnicas fraudulentas.
Un informe de la Kyiv School of Economics (KSE) identificó 86 petroleros activos en esas prácticas, de los cuales sólo ocho habían sido sancionados.
El Cifas —órgano de inteligencia militar directamente subordinado al Jefe del Estado Mayor de la Defensa— tiene como misión principal obtener, evaluar e interpretar información relevante para el planeamiento y conducción de operaciones, tanto a nivel nacional como en compromisos internacionales. Coordina el esfuerzo entre los tres ejércitos y trabaja en estrecha colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).