El mercado cárnico internacional atraviesa un momento de fuerte dinamismo. En un contexto de escasez y elevada demanda, Estados Unidos ha incrementado de forma notoria sus compras de carne bovina a Brasil, incluso pagando precios más altos y pese a los aranceles recientemente aplicados.
De acuerdo con El País, esta tendencia responde a un déficit estructural de carne bovina que enfrenta Estados Unidos y que, según las proyecciones, se extendería al menos hasta 2028. El bróker de carnes Jorge Dimu explicó en el programa Valor Agregado de radio Carve que la falta de mercadería para el consumo interno norteamericano ha impulsado la importación desde Brasil, especialmente de cortes de delantero destinados a la industria de hamburguesas.
Este movimiento se complementa con un esquema triangular: México continúa enviando buena parte de su producción a Estados Unidos y, para cubrir su mercado interno, importa carne brasileña.
Brasil gana terreno, Uruguay mantiene su diferencial
Brasil ha logrado colocar miles de toneladas en el mercado estadounidense a precios iguales o incluso superiores a los vigentes antes del nuevo régimen arancelario. Sin embargo, Uruguay conserva su espacio en el segmento premium. “Lo nuestro es diferente, carne de calidad que sigue siendo demandada en Estados Unidos y otros mercados. Cualquier extranjero que coma carne en Uruguay va a destacar su calidad excepcional”, señaló Dimu.
Los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) respaldan esta visión: en los últimos 30 días móviles, el precio promedio de exportación de carne bovina uruguaya alcanzó los 5.365 dólares por tonelada peso canal, ubicando al país por encima de Australia y cerca de Argentina.
De cara al último cuatrimestre, Dimu prevé una firmeza en los precios internacionales. “Creí que iban a aflojar un poco más, pero la demanda sigue fuerte, tanto desde Europa como desde China. Uruguay está muy bien posicionado en nichos de calidad”, apuntó.
En paralelo, Brasil enfrenta una escalada de precios internos que, según los analistas, continuará hasta diciembre, impulsada por la presión exportadora.
Oportunidades en el rubro ovino
La carne ovina también atraviesa un momento positivo. “Hay una demanda muy fuerte, estamos debiendo mercadería. Brasil compra de forma continua y si tuviéramos el doble de producción, lo estaríamos colocando sin problema”, afirmó Dimu.