La analista Larissa Wachholz advirtió sobre los riesgos que enfrenta Brasil en el contexto de la guerra comercial entre EEUU y China, especialmente para el sector del agronegocio. Aunque el país sudamericano no fue directamente afectado en esta última ronda de aranceles, podría verse impactado en el mediano plazo si las dos potencias logran un acuerdo.
“En un primer momento, Brasil reaccionó con alivio al anuncio de las nuevas tarifas, porque fue parcialmente excluido de las medidas más duras”, explicó Wachholz, investigadora del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales, en entrevista en el programa GloboNews Mais de GloboNews.
Asimismo, advirtió que los efectos reales aún son difíciles de calcular debido al alto grado de integración de las cadenas productivas internacionales.
Uno de los principales puntos de preocupación para Brasil es la posibilidad de que un futuro acuerdo comercial entre China y EEUU incluya compromisos de compra preferencial de productos agrícolas estadounidenses por parte del gigante asiático.
“China podría verse presionada a redirigir sus compras hacia EEUU como señal de buena voluntad en las negociaciones”, alertó.
Actualmente, Brasil es el principal proveedor de alimentos de China, con una participación del 20% en sus importaciones del sector. Pero, al exportar productos similares a los de EEUU, como soja y carne, se convierte en competidor directo.
“Ese es el riesgo estratégico que debemos observar. No es inmediato, pero puede volverse real muy pronto”, subrayó Wachholz
La analista también enfatizó que las tarifas impuestas por EEUU —que ahora alcanzan el 54% sobre algunos productos chinos— responden a tensiones estructurales profundas, tanto económicas como geopolíticas, que podrían redefinir las dinámicas globales del comercio.