En declaraciones a Radio Mitre, en el programa Alguien Tiene que Decirlo, que conduce Eduardo Feinmann, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN), Iñaki Arreseygor, afirmó que el proceso licitatorio para el dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraguay–Paraná avanza en una etapa decisiva, con audiencias públicas, mesas participativas en todo el país y la supervisión técnica de Naciones Unidas.
Una vía estratégica para la región
Arreseygor destacó la magnitud de la obra al describir la hidrovía como “una de las vías navegables más extensas y desafiantes del mundo”.
“Probablemente sea la segunda o la tercera vía navegable más larga del mundo, de 1.238 kilómetros, con distintas profundidades y complejidades en cada tramo”, explicó. Esta infraestructura fluvial es clave para el comercio exterior: por allí circula más del 80% de las exportaciones argentinas, casi el 100% del comercio de Paraguay y buena parte del tráfico del sur de Brasil y Bolivia.
“La forma y el precio en que se concesione esta vía navegable afecta geopolíticamente a todo el Cono Sur”, advirtió el funcionario.
Un proceso con amplia participación
El titular de la ANPyN informó que el proceso licitatorio avanza según el cronograma:
• Ya se realizó la audiencia pública ambiental, con más de 200 participantes.
• A fines de noviembre se iniciará la difusión y consulta pública de los pliegos.
• En marzo está prevista la apertura de sobres.
• La firma del contrato se proyecta para mayo.
Arreseygor destacó que, durante el año, el organismo impulsó mesas participativas en diversas provincias para actualizar los pliegos del proceso anterior.
“Sumamos a agroexportadores, cámaras de navegación, universidades nacionales y gobernadores. Quiero resaltar al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, con quien logramos avances extraordinarios trabajando en conjunto”, señaló.
Estas instancias, afirmó, permitieron “entender la complejidad de lo que nos estamos embarcando y lograr consensos”, aspecto que —según Arreseygor— es central para garantizar la viabilidad a largo plazo de la concesión.
Competencia internacional y transparencia
El funcionario señaló que la intención del Gobierno es atraer a los principales actores globales del sector.
“Estamos yendo a buscar lo mejor de lo mejor. Y lo mejor de lo mejor, hoy en día, en el mundo es un puñado de cuatro o cinco empresas. Queremos que vengan todos a competir y lograr el mejor precio para nuestros productores”, sostuvo en diálogo con Feinmann.
Para garantizar un proceso transparente, Argentina acordó con Naciones Unidas la participación de una unidad especializada que supervisará tanto la evaluación de ofertas como la ejecución del contrato.
“Con esto queremos garantizar la competencia en esta licitación y que no quede ninguna duda sobre la transparencia del procedimiento”, afirmó.
El acompañamiento de la ONU —indicó— se viene desplegando desde comienzos de año y abarca actividades desarrolladas en Paraná, Rosario, Zárate y la Ciudad de Buenos Aires.
Profundidad, costos y competitividad
Arreseygor remarcó que uno de los objetivos centrales será incrementar la profundidad del canal, un factor determinante para la competitividad de las exportaciones del país.
“Nosotros estamos lejos del mundo, y toda nuestra competencia está más cerca de los puntos de compra. Reducir el costo logístico es ponernos a nivel de Brasil, nuestro principal competidor”, explicó.
Seguridad y tecnología para una nueva etapa
El director de la ANPyN adelantó que el nuevo contrato incluirá mejoras en dragado, señalización y sistemas de seguridad fluvial.
“Se trata del dragado, del balizamiento, que es la señalización, pero también de otros factores que vemos necesarios después de 40 años de estudio de la vía navegable”, indicó.
Arreseygor subrayó que la realidad del río cambió: “La cantidad de puertos y el nivel de inseguridad tampoco son los mismos que en los años 90”. Por ello, sostuvo que será clave la incorporación de tecnología para la Prefectura Naval.
“A la Prefectura hay que ayudarla con tecnología en materia de navegación y radarización. Y todo eso lo tiene que proveer el futuro concesionario de la hidrovía”, explicó.