En un llamado a la integración regional y al fortalecimiento de la competitividad logística, el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM) emitió un comunicado convocando a trabajar en conjunto “Por una Hidrovía que nos integre y nos haga más competitivos”. Como primer paso, la organización propone revisar el Reglamento 7, que establece el “Régimen Único de Dimensiones Máximas de los Convoyes en la Hidrovía”.
Este reglamento internacional del año 1992,cuyo objetivo fue asegurar una navegación segura y eficiente en la Hidrovia, acordado entre los cinco países que integran la Hidrovía Paraguay-Paraná (Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay), establece límites máximos para la navegación de convoyes de empuje: 290 metros de eslora y 50 metros de manga,
CAFyM considera que es tiempo de actualizar esta normativa. Según el comunicado, la propuesta técnica que impulsa la organización se basa en la necesidad de modernizar la infraestructura y mejorar la eficiencia operativa de la vía navegable.
Actualmente, el tramo entre Puerto Timbúes (Argentina) y Puerto Nueva Palmira (Uruguay) opera bajo los límites fijados en el reglamento. No obstante, CAFyM sostiene que los avances tecnológicos, la renovación de la flota, una mejor gestión del tráfico y los estudios técnicos realizados, demuestran que el canal cuenta con la holgura suficiente para operar de manera segura con convoyes de mayores dimensiones.
“El aumento en la capacidad mejorará notablemente la eficiencia logística mediante el transporte de un mayor volumen de carga por viaje”, expresa el comunicado. “Esto se traducirá en una reducción de costos operativos, menor congestión en la vía fluvial y un impacto positivo en el medio ambiente”, concluye, alineando esta visión con un desarrollo sostenible e integrado para toda la región.
Para el CAFyM, la revisión del Reglamento 7 no es solo una modificación normativa, sino una oportunidad para inaugurar una nueva etapa en la navegación fluvial sudamericana. En ese sentido, la entidad hace un llamado a los gobiernos y autoridades de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia a sumarse a este esfuerzo colectivo.
“Juntos debemos dar este decisivo paso que, basado en criterios técnicos y normativos rigurosos, impulsará el progreso y la seguridad de la Hidrovía Paraguay-Paraná, fortaleciendo la integración regional y las oportunidades de desarrollo para todos”, concluye la declaración.
El desafío está sobre la mesa: transformar la Hidrovía en un eje de integración, eficiencia y sostenibilidad para el futuro.