Con un firme respaldo al multilateralismo y una ambiciosa agenda de cooperación, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y China concluyeron la IV Reunión Ministerial con una declaración conjunta que sella una nueva etapa en las relaciones entre ambas regiones. El encuentro se cerró con importantes anuncios económicos y diplomáticos, incluyendo una línea de crédito por 60.000 millones de yuanes (aproximadamente 10.000 millones de dólares) dirigida a América Latina y el Caribe.
La cita, que tuvo lugar en Pekín, contó con la presencia destacada del presidente chino, Xi Jinping, así como de los mandatarios Gustavo Petro (Colombia), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Gabriel Boric Font (Chile). Durante la reunión, se definió el Plan de Acción CELAC-China 2025–2027, que contempla una serie de proyectos en áreas clave como infraestructura, energía, comercio, innovación tecnológica y desarrollo sostenible.
En la conferencia de prensa posterior, la canciller colombiana Laura Sarabia —quien representa a Colombia como presidenta pro tempore de la CELAC— subrayó el compromiso conjunto con la integración y la diversificación de mercados. “Hoy desde Pekín lanzamos el mensaje al mundo de que somos regiones hermanas”, declaró Sarabia, al tiempo que destacó avances concretos en temas comerciales y la necesidad de “un trabajo conjunto para concretar los proyectos de cooperación según las líneas estratégicas aprobadas”.
Por su parte, el canciller chino Wang Yi reafirmó el respaldo de su país al multilateralismo como eje central de la política exterior china. Anunció que el plan de acción bilateral contempla cien proyectos para los próximos tres años, enmarcados en lo que denominó una “ventana de iniciativas propias” para avanzar “de la mano” con América Latina.
Además del respaldo financiero, China también ofreció la exención de visado para ciudadanos de cinco países latinoamericanos, cuyos nombres no fueron revelados durante la rueda de prensa. Esta medida se interpreta como un paso más en el fortalecimiento de los lazos diplomáticos, económicos y culturales con la región, en un contexto de creciente competencia geopolítica con Estados Unidos.
Con estos anuncios, la relación CELAC-China entra en una nueva fase estratégica que busca no solo el desarrollo compartido, sino también un equilibrio geopolítico en un mundo cada vez más multipolar.