La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) comunicó que prolongará hasta el 31 de agosto la suspensión de aranceles a determinados productos procedentes de China, relacionados con áreas como transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación.
Según informó la entidad en un comunicado, esta decisión afecta a artículos contemplados en la Sección 301 de la Ley de Comercio, y responde a un proceso de revisión aún en marcha, que incluye el análisis de comentarios públicos y sugerencias presentadas por distintas agencias tras audiencias públicas. “Estas exclusiones, otorgadas inicialmente en el contexto de la investigación sobre prácticas chinas en temas de tecnología e innovación, se mantendrán vigentes hasta el 31 de agosto”, señala el comunicado oficial.
La USTR indicó además que podría considerar nuevas prórrogas o ajustes en el marco de su análisis, el cual se realiza en coordinación con el Comité interinstitucional de la Sección 301 y contempla también las opiniones del sector privado.
La Sección 301 autoriza al Presidente a tomar medidas adecuadas, tanto arancelarias como no arancelarias, para enfrentar acciones o políticas de gobiernos extranjeros que representen una carga injusta para el comercio estadounidense.
Estos aranceles fueron implementados por primera vez en 2018, tras una investigación que concluyó que ciertas prácticas comerciales chinas eran desleales o discriminatorias y afectaban negativamente a empresas y trabajadores de EE.UU.
El pasado viernes, en un contexto de persistente tensión entre Washington y Pekín, el presidente estadounidense acusó a China de incumplir un acuerdo previo para reducir aranceles, sin detallar de qué manera se habría producido dicha violación. Este pacto, el segundo firmado bajo su gestión tras otro alcanzado con el Reino Unido, incluía una reducción del 145 % al 30 % en los aranceles impuestos por EE.UU. a productos chinos, mientras que China bajaba sus tasas a bienes estadounidenses del 125 % al 10 %.