El puerto de Rotterdam, el más grande de Europa por volumen de carga, registró una disminución del 4,1% en su tráfico total durante el primer semestre de 2025, alcanzando los 211 millones de toneladas, según informó la Autoridad Portuaria de Rotterdam.
Los descensos más pronunciados se produjeron en los segmentos de graneles sólidos y líquidos, con caídas del 8,9% y del 5,3% respectivamente. La carga seca a granel reflejó una contracción general, aunque el tráfico de productos agrícolas creció un 18,6% debido al aumento de las importaciones de semillas oleaginosas como soja, harina de soja y colza. En contraste, el tráfico de minerales como el hierro cayó un 12,2%, afectado por la menor producción siderúrgica en Alemania y las restricciones comerciales.
En el caso de los graneles líquidos, el volumen se redujo hasta 96,2 millones de toneladas. No obstante, el tráfico de crudo aumentó un 2,6%, alcanzando los 50,1 millones de toneladas, impulsado por un mayor transporte hacia las refinerías alemanas. El tráfico de GNL también experimentó un repunte del 9%, mientras que otras cargas líquidas a granel retrocedieron un 5,9%, debido al menor suministro de biodiésel desde China y a la disminución del uso de aceite de palma en Europa.
El puerto enfrentó además una congestión excepcional en la manipulación de contenedores durante este semestre. Factores como los nuevos horarios de navegación, el tamaño de las escalas, cambios en las alianzas navieras y condiciones meteorológicas adversas al inicio del año incrementaron los tiempos de espera en el lado terrestre, afectando particularmente al transporte fluvial y por carretera. No obstante, la situación en el lado marítimo permanece controlada, con un número muy limitado de grandes portacontenedores en espera. Según la autoridad portuaria, los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones europeas y chinas no han tenido aún un impacto negativo demostrable en el manejo de contenedores.
En cuanto al tráfico de contenedores, se registró un aumento del 2,7% en términos de TEUs, alcanzando los siete millones de unidades. Este crecimiento fue impulsado por un repunte del consumo en Europa y un aumento del 8,4% en las importaciones desde Asia. El comercio con Norteamérica creció un 9,1% tras la reconfiguración de alianzas en febrero. Sin embargo, medido en toneladas, el volumen total de mercancías en contenedor cayó un 1%, hasta 66,5 millones de toneladas, debido a un mayor envío de contenedores de exportación vacíos. El número de contenedores llenos de exportación se redujo un 5%.
La carga rodada se mantuvo prácticamente estable, con un leve incremento del 0,9% hasta alcanzar los 12,9 millones de toneladas. Los volúmenes relacionados con el Reino Unido aún no logran recuperarse de la ralentización económica, señaló el puerto.
Pese al contexto desafiante, la carga general mostró señales de recuperación en el segundo trimestre, con un incremento del 3%, situándose en 3,2 millones de toneladas.