La Expo Rural del Prado fue el escenario elegido por la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) para celebrar el encuentro “Del diálogo a la acción, políticas de Estado para el desarrollo”, que reunió a autoridades del gobierno y referentes del sector privado.
El presidente de la CCE, Leonardo Loureiro, abrió la jornada recordando la Agenda para el Desarrollo 2025–2030, documento elaborado por la Confederación, cuyos ejes son: un sector privado innovador y competitivo, un Estado moderno y eficiente, mayor inserción internacional, y educación y capacitación para la inclusión laboral.
“Uruguay no puede esperar a que terminen los diálogos para iniciar los cambios”, advirtió Loureiro, quien además cuestionó aspectos del Presupuesto presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), como la eliminación del tope al gasto público y el calendario para la reducción del déficit fiscal. También señaló rezagos en materia de ciencia y tecnología.
Por parte del gobierno, el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, afirmó que la estrategia del presidente Orsi está orientada a acelerar el crecimiento económico a través de la inversión para garantizar empleo, salarios y cohesión social. Destacó la necesidad de mantener la calidad de los productos uruguayos y conquistar nuevos mercados, especialmente en Asia y Medio Oriente. “Tenemos que jugar en todas las canchas, pero saber dónde hacer los goles”, expresó.
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Valeria Csukasi, repasó el trabajo de los primeros seis meses de gestión, con foco en la inserción comercial. Señaló que Uruguay debe diversificar tanto mercados como producción, identificando oportunidades en países como Indonesia, Filipinas, Vietnam y Centroamérica. Subrayó además la activación de la Comisión Interministerial de Comercio Exterior (Ciacex), que integra a varios ministerios y a la OPP, con el objetivo de diseñar políticas de Estado en materia de comercio. Anunció la reactivación de las negociaciones Mercosur-Corea y un mayor impulso a los diálogos con Indonesia y Vietnam, así como nuevas iniciativas bilaterales, entre ellas con Perú.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, centró su intervención en el sector agroindustrial, que representa entre el 14% y el 16% del PBI. Reconoció el impacto positivo de los cambios tecnológicos en la producción y el empleo, pero advirtió que persisten problemas de informalidad y desempleo en el agro. Planteó la necesidad de actualizar la legislación laboral, incorporar acuerdos sobre equidad y formación, y fortalecer la negociación colectiva no solo en lo salarial sino también en las condiciones de trabajo.
El encuentro en el Prado dejó en evidencia coincidencias entre el sector privado y el gobierno en torno a la importancia de la inversión, la inserción internacional y la capacitación, aunque también mostró diferencias en temas fiscales y en la velocidad de implementación de reformas estructurales.