En un nuevo capítulo de tensión regional, los rebeldes hutíes de Yemen anunciaron la inclusión del puerto de Haifa, en el norte de Israel, dentro de su lista de objetivos militares. La advertencia fue lanzada por el portavoz del movimiento, Yahya Sarea, quien declaró que “todas las empresas con buques presentes o con destino a este puerto deben tener en cuenta que ha sido incluido en nuestra lista de objetivos militares”.
La amenaza pone en jaque a uno de los principales pilares del comercio exterior israelí. Por Haifa transita aproximadamente el 45% de la carga marítima del país, y su ubicación estratégica lo convierte en un punto neurálgico para las rutas comerciales que conectan Europa, Asia y África a través del canal de Suez. Es también una escala clave para las principales navieras del mundo, lo que amplifica las posibles consecuencias de un ataque o incluso de una percepción sostenida de riesgo.
El comunicado de los hutíes llega tras lo que ellos califican como un “bloqueo exitoso” al puerto de Eilat, en el sur de Israel. Según sus propias declaraciones, esa instalación quedó “fuera de funcionamiento” tras una campaña sostenida de ataques con drones y misiles. Las consecuencias en Eilat fueron severas: se paralizó la importación de vehículos, el comercio se redujo en un 90% y muchas rutas marítimas tuvieron que ser desviadas, lo que incrementó considerablemente los costos de transporte y seguros.
La eventual extensión de estas tácticas a Haifa podría tener un impacto aún más profundo. Analistas advierten que una interrupción en este puerto repercutiría directamente en las cadenas globales de suministro, afectando a industrias tanto dentro como fuera de Israel. Se teme que las principales aseguradoras marítimas eleven sus primas y que varias empresas reconsideren sus rutas hacia y desde la región.
Hasta el momento, el gobierno israelí no ha emitido ninguna declaración oficial en respuesta a esta nueva amenaza. No obstante, el antecedente de Eilat y la creciente inestabilidad en el mar Rojo mantienen en alerta a la comunidad marítima internacional.