La subasta de Tecon 10, la mega terminal de contenedores del puerto de Santos prevista para fines de 2025, sigue sumando expectativas y controversias. En esta oportunidad, el protagonismo recae en JBS, uno de los grupos empresariales más grandes del mundo, que a través de su división JBS Terminais esta preparando un plan financiero para competir por la concesión.
Según informó Datamar News, Joesley y Wesley Batista, propietarios de J&F, el holding que controla JBS, habrían confirmado en privado su interés en el proyecto. La posible participación del gigante cárnico se da en un contexto de creciente debate sobre las reglas de la licitación.
En un informe reciente, la Agência Nacional de Transportes Aquaviários (ANTAQ) expresó su preferencia por incorporar nuevos actores al mercado, excluyendo de la primera fase del proceso a armadores integrados verticalmente, es decir, navieras que también operan terminales. Esta postura fue respaldada por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), que deberá aprobar las bases finales de la licitación.
La lógica detrás de esta medida busca promover la competencia y evitar la concentración del mercado en manos de pocos actores, lo que ha generado preocupación entre grandes navieras como Maersk, MSC y CMA CGM, que han manifestado su descontento al sentirse marginadas frente a la aparición de un “outsider”.
Frente a las críticas, JBS ha defendido su posición señalando su experiencia en operaciones de contenedores, adquirida tras la compra de Seara en 2013, y su actual concesión portuaria en Itajaí, donde prevé haber invertido más de R$ 200 millones para fines de 2025.
Según analistas del sector, el futuro de Tecon 10 —la que será la terminal portuaria más grande de América Latina— se encuentra en el cruce de distintas visiones estratégicas, regulaciones, dinámicas de mercado e intereses políticos.