El presidente argentino Javier Milei anunció una inminente reestructuración de su gabinete, cuyos movimientos estarían condicionados al resultado de las elecciones del próximo domingo 26 de octubre. La renovación incluiría tanto cambios de nombres como de estructuras ministeriales, en un contexto de acercamiento político hacia figuras del expresidente Mauricio Macri y del exgobernador cordobés Juan Schiaretti.
Reacomodamientos en el gabinete
Entre los posibles nuevos integrantes se mencionan varios exfuncionarios del gobierno de Cambiemos. Uno de ellos es Guillermo Montenegro, quien podría asumir al frente del futuro Ministerio de Seguridad y Justicia, una cartera que sería rediseñada. También vuelve a sonar con fuerza el nombre de Guillermo Dietrich, exministro de Transporte durante la gestión de Macri, quien podría regresar al cargo en caso de concretarse la reorganización.
El interés de Macri por la Hidrovía
En paralelo, el medio LPO reveló una versión que gana fuerza en los últimos días: Mauricio Macri podría quedar al frente de la Hidrovía Paraná–Paraguay, una de las principales vías de transporte y comercio del Cono Sur.
Según el portal, “Macri intentó en varias oportunidades generar las condiciones para el ingreso de la empresa holandesa Boskalis a un negocio estimado en 9.000 millones de dólares, que además asegura el control de la principal vía de ingreso y salida de bienes de la Argentina, un activo estratégico”.
Trascendió que, en la reunión que mantuvo con Macri luego de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, Milei habría recibido de su antecesor una serie de sugerencias para reformular los pliegos de licitación, ante las cuales no se habría mostrado reticente.
De confirmarse este escenario, expertos consultados por ComexLatam señalan que será clave observar qué tipo de licitación dejará preparada la actual administración de Iñaki Arreseygor, al frente de la gestión de la vía navegable.
La situación en la CARP y la deuda con el consorcio dragador
El tema se vincula directamente con la situación que atraviesa la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), que mantiene una deuda con el consorcio dragador integrado por Dredging International y Boskalis International.
El 1° de agosto venció el pago correspondiente al primer trimestre del servicio de dragado, y otro período está próximo a expirar sin que se haya concretado el cumplimiento de la obligación.
Fuentes vinculadas a la CARP confirmaron a ComexLatam que los fondos están disponibles en las cuentas del organismo, producto de la recaudación de peajes y de los aportes comprometidos por Uruguay. Además, los certificados de obra se encuentran en orden y aprobados, lo que vuelve aún más inexplicable la falta de pago.
“La delegación argentina (Delar) se ha transformado en un incumplidor serial: no realiza su aporte y, aun teniendo el dinero, tampoco firma para pagar. Ni hablar del incumplimiento de tratados, como el de la división de zonas con Uruguay”, comentó un especialista del sector.
¿Una estrategia política detrás del conflicto?
La demora en los pagos ha despertado suspicacias dentro del ámbito fluvial y portuario. Algunos analistas sostienen que podría tratarse de una maniobra para forzar al consorcio dragador a iniciar acciones judiciales, lo cual tendría implicancias directas en la próxima licitación de la Vía Navegable Troncal (VNT).
De confirmarse la existencia de una cláusula que impida participar a empresas con litigios en curso, tanto Dredging International como Boskalis International quedarían automáticamente excluidas del proceso. Este último punto genera aún más ruido, considerando que Boskalis es precisamente la firma vinculada con el interés de Mauricio Macri.
Mientras tanto, la incertidumbre crece en torno al futuro de la Vía Navegable Troncal, un activo que no solo define la competitividad del comercio exterior argentino, sino también el equilibrio político dentro del gobierno de Milei y sus eventuales aliados.