La incertidumbre en las políticas comerciales se ha convertido en un nuevo costo para la economía global, elevando los precios, desestabilizando los mercados y afectando con mayor fuerza a los países en desarrollo, según la última Actualización sobre el Comercio Mundial publicada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
El informe advierte que, a diferencia de crisis anteriores marcadas por aranceles, pandemias o tensiones geopolíticas, la imprevisibilidad se ha vuelto estructural y está reconfigurando los flujos comerciales, frenando la inversión y ampliando las brechas entre países.
Costos en aumento
El Índice Mundial de Incertidumbre de Política Comercial alcanzó niveles récord en el primer trimestre de 2025. Las empresas, señala UNCTAD, enfrentan decisiones costosas como acumular inventarios, desviar envíos o asumir mayores gastos de transporte. En Estados Unidos, la volatilidad de las importaciones ya había aumentado antes de la entrada en vigor de los aranceles, mientras las compañías buscaban anticiparse.
La organización subraya que, en muchos casos, el costo de la incertidumbre supera al de los propios aranceles, con un impacto más severo en pequeños exportadores y en países en desarrollo, que cuentan con menos recursos financieros y logísticos.
Riesgos financieros y macroeconómicos
La inestabilidad también se refleja en el plano financiero. La volatilidad cambiaria, la restricción de flujos de capital y el aumento de los costos de endeudamiento afectan especialmente a los países en desarrollo, donde el crédito comercial es escaso y la inversión se reduce.
Con tasas de interés globales aún elevadas, la incertidumbre añade presión a la estabilidad fiscal y limita la capacidad de los gobiernos para financiar crecimiento e iniciativas sociales.
Pérdida de confianza
El informe advierte que la erosión de la confianza podría ser el efecto más dañino. La aplicación desigual de reglas y políticas lleva a respuestas unilaterales y represalias que incrementan la volatilidad de las cadenas de suministro.
Mientras las economías avanzadas mantienen patrones de importación relativamente estables, los países en desarrollo experimentaron mayores oscilaciones a comienzos de 2025. En los países menos adelantados, la recuperación llegó más tarde pero con mayor intensidad, reflejando su vulnerabilidad.
Restablecer la previsibilidad
UNCTAD concluye que reducir la incertidumbre es clave para reactivar la confianza y la inversión. Entre las medidas recomendadas figuran la diversificación de mercados, el fortalecimiento de acuerdos comerciales y una mayor previsibilidad en las políticas.
“Restaurar la estabilidad es esencial para que las empresas inviertan, los países crezcan y el comercio internacional continúe siendo un motor del desarrollo”, subraya el informe.