El Gobierno de Paraguay expresó su rechazo al plan de la Organización Marítima Internacional (OMI), la agencia de Naciones Unidas encargada de regular el transporte marítimo, para descarbonizar el sector. Según las autoridades paraguayas, la iniciativa impondría “aranceles universales a la navegación”, lo que profundizaría las desigualdades entre países desarrollados y en vías de desarrollo.
“La República del Paraguay no acompaña el establecimiento de un impuesto global al carbono mediante la aplicación de aranceles universales a la navegación marítima, actualmente en estudio en la OMI”, señaló la Cancillería paraguaya a través de la red social X.
El Ejecutivo del presidente Santiago Peña sostuvo que la propuesta “contraviene el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y profundiza las asimetrías entre países desarrollados y en vías de desarrollo”. Además, advirtió que la medida otorgaría “una ventaja artificial para aquellos productores próximos a los mercados de mayor dinamismo”.
El Gobierno instó a la OMI a priorizar un enfoque cooperativo y basado en incentivos, en lugar de sanciones que no consideren las necesidades de los países con condiciones particulares, como las naciones sin litoral.
El debate se desarrolla esta semana en Londres, donde el Comité de Protección del Medio Marino de la OMI discute la adopción del marco regulatorio ‘Net-Zero’, que busca establecer un sistema de precios de emisiones de gases de efecto invernadero y nuevas normas sobre el uso de combustibles marinos con bajas o nulas emisiones.
El plan, aprobado en abril y previsto para entrar en vigor en 2027, apunta a alcanzar cero emisiones netas en el transporte marítimo internacional para 2050. Las medidas serán obligatorias para los grandes buques transoceánicos de más de 5.000 toneladas, responsables del 85% de las emisiones de CO₂ del sector.
Por su parte, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una contundente advertencia a los países miembros de la OMI: aquellos que voten a favor del “Marco Net Zero” (NZF), una propuesta que busca imponer un impuesto global al carbono sobre el transporte marítimo, podrían enfrentar sanciones económicas, migratorias y comerciales por parte de Estados Unidos.
De acuerdo con la ONU, el marco ‘Net-Zero’ busca incentivar a las compañías navieras a adoptar combustibles más sostenibles, como el metanol renovable o el amoniaco, con el objetivo de reducir el impacto ambiental del transporte marítimo.