La Asociación Uruguaya de Agentes de Carga (Audaca) cumplió 45 años en los que fue testigo del desarrollo del comercio exterior nacional como uno de los actores que se ha posicionado con el paso del tiempo.
Vinculado con cada uno de los actores de la cadena logística, el agente de carga fue adaptando su rol a los avances del transporte y la tecnología y hoy aparece como uno de los socios estratégicos relevantes tanto para exportadores e importadores como para la Dirección Nacional de Aduanas (DNA).
En el ámbito internacional, Audaca es miembro fundador de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Agentes de Carga (Alacat), lo que le permite el relacionamiento con asociaciones de otros continentes.
Acerca del rol de la institución como de sus asociados y de los desafíos de la actividad, ComexLatam dialogó con el presidente de Audaca, Leonardo González.
¿Cómo se encuentra Audaca en este momento de su larga historia?
Audaca está en una posición muy sólida y creciendo desde distintos ámbitos. Inicialmente, desde su fundación, estuvo más concentrada en lo que eran agentes de carga aérea, pero el advenimiento del contenedor y de otras modalidades de transporte, hicieron que se extendiera y que surgieran nuevos tipos de agentes de carga, prestando servicios multimodales, con intervención de diverso tipo de transporte. A su vez, prestando distintos tipos de servicios a la carga como empaques, reempaques, servicios en puertos, aeropuertos y conexiones con más de 300 puntos alrededor del mundo para exportación e importación. Todo eso se fue reforzando con la llegada de la ley de puertos y la aparición de regímenes de puertos libres y zonas francas, que permite a los agentes de carga presentar la oferta de Uruguay como hub logístico en distintas regiones del mundo. Las empresas a las que representa Audaca tienen la característica de estar en conexión con el resto del mundo de manera diaria y las 24 horas, ya que abarcan mercados que poseen distintos horarios.
¿Cómo definiría el rol del agente de carga?
Lo que hacemos los agentes de carga es armonizar lo que son los distintos eslabones de la cadena logística, tras el pedido de un cliente que necesita una operativa de comercio exterior. Nuestra tarea es presentarle la mejor opción y distintas alternativas en las que intervienen los distintos actores de dicha cadena. La misión del agente de carga es que todos los involucrados confluyan y trabajen armoniosamente para lograr que una mercadería vaya de un punto al otro del modo más eficiente. Si bien los agentes de carga no cuentan con una estructura propia, maneja las conexiones y coordina con todos aquellos que deban intervenir para que la transacción fluya sin inconveniente y la mercadería alcance su punto de destino. Esto hace que muchas veces debamos involucrar compañías de servicios carreteros, ferroviarios, marítimos y aéreos; depósitos, puertos, aeropuertos. También a distintos organismos oficiales, como pueden ser las aduanas de los distintos países, servicios sanitarios y todo lo que deba intervenir, según sea la particularidad de cada carga. Por ponerlo de modo figurado, somos como un director de orquesta que hace que los distintos instrumentos, que serían los distintos eslabones de la cadena logística, toquen una música de manera armoniosa. Eso tiene que redundar en un servicio al cliente más eficiente y al costo más conveniente.
¿Cómo ha sido el desempeño de Audaca en este largo camino de cambios en la dinámica del comercio exterior?
La Asociación ha ido tomando un rol creciente en la participación de los ámbitos de relacionamiento con organismos oficiales, como la DNA. Hasta hace un tiempo nuestra actividad no tenía el reconocimiento como figura de despachante de aduana en el código aduanero. Si bien existía en los hechos, no había una definición. Empezó apareciendo en el Código Aduanero Mercosur (CAM) y después se estableció en el Código Aduanero de la República Oriental del Uruguay (Carou). Lo que se hizo fue darle un reconocimiento a la existencia del agente de carga, aunque todavía no hay una regulación de la actividad. Con la DNA tenemos firmado un memorándum de entendimiento desde hace varios, en el cual nos comprometemos a cooperar mutuamente y, de hecho, actualmente una de los mayores puntos de contacto que tenemos con la DNA es que los agentes de carga están transmitiendo a través de una conexión informática la información de la carga aérea de importación. Lo hacemos de manera anticipada, lo que permite que la DNA haga evaluaciones de riesgo, de modo tal de poder identificar las cargas que necesitan una inspección. El agente de carga es el único que cuenta con la trazabilidad completa de la carga y con el total de la información. El resto de los actores participan solo en un segmento.
También participan del Instituto Nacional de Logística (Inalog), ¿qué importancia tiene estar presentes?
Desde hace más de 10 años integramos Inalog y tenemos una presencia constante en la mesa donde se analizan todos los temas logísticos y es importante porque se trata la política de la actividad. En ese sentido, podemos decir que Uruguay siempre se toma como ejemplos en foros internacionales en los que participamos. En muchos países, principalmente en la región, quieren reproducir el Inalog uruguayo porque entienden que les falta una mesa de diálogo en la que participen todos los actores de la logística junto con las autoridades y representantes del gobierno. Otro aspecto institucional importante es el relacionamiento con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata por sus siglas en inglés), que es el regulador en la materia y el que dicta la política de las aerolíneas. Alli Audaca participa de los consejos de deliberación de las distintas normativas y lo hace como miembro de la Federación de Asociaciones Nacionales de Agentes de Carga y Operadores Logísticos Internacionales de América Latina y el Caribe (Alacat). De la misma manera participamos en la Federación Internacional de Agentes de Carga.
¿Qué otro rol cumple en lo interno?
La Asociación parte de las rondas de consejos de salarios, donde se negocian todas las condiciones laborales para los que participan en nuestra industria. Siempre hemos tenido la fortuna de tener convenios que son de satisfacción de todas las partes, lo que nos permite tener reglas claras en lo que es el desempeño de nuestras actividades. En esa materia, los agentes de carga son la primera experiencia laboral de muchas personas que entran apenas tienen la mayoría de edad. Es una experiencia en la que tienen la oportunidad de aprender un oficio, porque en nuestra tarea es muy común ver que las personas aprenden desde estratos muy bajos y van evolucionando dentro de las empresas. Muchos terminan elevando el nivel y abriendo sus propias empresas. Somos formadores de personal y hay un porcentaje altísimo de espacio para la mujer. Más del 50% de las personas que trabajan en nuestro rubro son mujeres y muchas de ellas ocupan cargos de alta decisión. Más allá de impulsos que hay en muchos sectores que promueven espacios de igualdad de participación, en nuestro rubro se ha dado naturalmente, de forma histórica, y estamos orgullosos de que así sea.
También es un rubro que genera empleo y tiene su propia capacitación. ¿Cuáles son los aspectos salientes en este sentido?
Audaca es una institución que brinda formación en su rubro. Todas las empresas tienen que tener personal especializado para el manejo de mercadería aérea, como carga general o mercadería peligrosa, por ejemplo. Por eso, es necesario tener una preparación específica para que haya un correcto manejo de la documentación porque, evidentemente, cualquier error que se produzca puede devenir en un accidente grave. Cuando uno declara mal una mercadería, por no tener la formación y la capacidad para entender el peligro que pueda generar una carga, eso puede redundar en un siniestro que con posibles pérdidas materiales, económicas y hasta humanas. Audaca emite los certificados para las personas que hacen los cursos especializados y son diplomas de IATA. En cuanto a la capacitación, formamos unas 300 personas por año en el manejo de cargas aéreas generales y peligrosas. También tenemos formación para cargas marítimas y apuntamos a lo que es la plataforma educativa de Alacat, que brinda muchos cursos adicionales en formación logística. Las aulas son de múltiples países, ya que hay comparecencia virtual y eso nos permite extender nuestra oferta de formación de personal para la industria.
¿Cuáles son los desafíos para el desarrollo de la actividad?
Todo lo que se viene en el futuro. Por ello, nosotros seguimos incorporando todo lo que es tecnología. Cada vez más se incorporan nuevos sistemas que permiten mayor trazabilidad, que dan mayor seguridad y certeza en la transmisión de los datos para la comunicación con los organismos oficiales, de modo de que esos datos puedan conectarse directamente con la DNA. Estamos trabajando en un proyecto para que la Aduana pueda recibir la información de primera mano, sin intervención de personas. Todo lo que podamos avanzar también es bueno para el país. El hecho de que tengamos representantes en casi todo el mundo, nos permite ser la primera cara visible de Uruguay para promocionar al país como hub regional. Constantemente estamos viajando y en contacto con el mundo. Tenemos la posibilidad de potenciar el comercio exterior de Uruguay y de abrir mercados para nuestros productos, así como también ayudamos a importadores e industriales uruguayos a poder acceder a suministros necesarios.