La Cámara de Comercio Paraguayo-Uruguaya (CCPU) es una institución histórica fundada en 1961 que, a través de sus más de seis décadas de existencia, ha logrado sostener su misión de integración comercial pese a los distintos ciclos políticos que atravesaron ambos países. Sin embargo, fue a partir de la década del 2000 cuando comenzó a gestarse una nueva dinámica que culminó en 2024 con una etapa de renovación profunda.
Ese año asumió la actual directiva, que lidera el período 2024-2026 y que ha decidido imprimirle a la Cámara un perfil renovado, acorde a los desafíos actuales del comercio internacional. La directiva está encabezada por Federico Esmite como presidente, acompañado por la vicepresidenta Andrea Bacigalupi, el secretario Ignacio Bentos y la tesorera Cecilia Casalas. Completan el equipo los directores titulares Sebastián Pérez, Matías Ordeix, Sussy Alsina, Emilio Ramírez, Santiago Mello, Felipe Vázquez y Juan Pablo García; los directores suplentes Jorge Godin y Delia Zarate; y los síndicos Carlos Sírtori (titular) y Gustavo Pose (suplente).
En diálogo con Comexlatam, el presidente Federico Esmite explicó el espíritu que guía esta etapa. “La Cámara había quedado un poco estancada en el tiempo, por lo que me pareció un buen momento para desarrollar una dinámica refundacional”, explicó. Para ello, la directiva presentó una serie de lineamientos estratégicos que organizan el trabajo en seis ejes fundamentales:
- Relacionamiento institucional
- Acuerdos interinstitucionales
- Comunicación externa
- Fortalecimiento del vínculo con los socios
- Eventos sectoriales
- Gestión administrativa, financiera y contable
A partir de estos pilares, la Cámara inició una agenda activa de relacionamiento con organismos públicos y privados de ambos países. “Comenzamos a presentarnos formalmente ante todas las gremiales y entes del Estado uruguayo”, comentó Esmite, quien destacó reuniones con instituciones clave como Uruguay XXI, Inalog y la Dirección Nacional de Industrias. En Paraguay, la Cámara consolidó vínculos con el Centro de Importadores y Rediex, entre otros.
En el plano interno, el vínculo con los socios ha sido central. La directiva se propuso conocer en profundidad las necesidades de las empresas, fomentar el intercambio y construir espacios de valor. Como resultado, la CCPU logró duplicar su membresía y hoy supera las 70 empresas asociadas.
Entre las iniciativas destacadas se encuentra Café y Negocios, un espacio diseñado para que empresas uruguayas, socias o no de la Cámara, puedan compartir conocimientos y oportunidades en Paraguay. Además, la Cámara impulsa la participación activa en eventos sectoriales. Un ejemplo fue su presencia con stand propio en Constructenia, donde el éxito de la propuesta derivó en una invitación para ExpoCarga, evento que se realizará en Punta del Este.
“Al ver que muchos de nuestros socios pertenecen al sector logístico —agentes de carga, despachantes, depósitos— entendimos que era una oportunidad ideal para generar puentes”, explicó Esmite. Para lograrlo, la Cámara trabaja de forma articulada con Inalog, Uruguay XXI, Rediex y las embajadas de ambos países.
Cerrando con una mirada estratégica, Federico Esmite sintetizó la misión de la Cámara: “Entendemos que este es un puente con dos cabeceras. Buscamos desarrollar y ampliar las relaciones comerciales entre Paraguay y Uruguay. Entre todos podemos hacer algo distinto, bueno para los dos países.”