El Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH) celebró este 4 de diciembre en Asunción una reunión extraordinaria bajo presidencia pro témpore de Paraguay, con participación de las delegaciones de los cinco países miembros. El acta aprobada registra la exposición inicial de la Cancillería paraguaya, la inclusión de los invitados del sector privado, el repaso del estado de los principales temas técnicos del organismo, el compromiso para avanzar en la instalación plena de la Secretaría Ejecutiva, el fortalecimiento institucional y la definición de la próxima reunión ordinaria en marzo de 2026.
El punto más destacado fue precisamente la participación de los privados, tratándose de la primera vez que se dedica un espacio formal para escuchar a quienes navegan e invierten en los ríos que forman parte de la Hidrovía. Representantes de ADECON (Agência de Desenvolvimento Sust. das Hidrovias), CAFyM (Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay), CPTCP (Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata) y CENNAVE (Centro de Navegación del Uruguay), coincidieron en que las decisiones del CIH han sido insuficientes en los últimos años y reclamaron mayor efectividad en la implementación del Acuerdo de Libre Navegación.
Paraguay insistió en incorporar formalmente al sector privado en los ámbitos técnicos del organismo, buscando que las cámaras empresariales referentes del comercio exterior de los distintos países tengan una participación estable y con voz institucional dentro del CIH.
Los representantes privados señalaron que estos planteos no son nuevos y que llevan tiempo solicitando medidas concretas, con el propósito de reducir costos, eliminar barreras operativas y lograr previsibilidad normativa. Entre los reclamos planteados se subrayó la necesidad de una periodicidad fija de reuniones, evitando lapsos de hasta un año y medio entre un encuentro y otro, lo cual genera retrasos, cambios de interlocutores y escasa continuidad institucional. Propusieron reuniones semestrales obligatorias, una Secretaría Ejecutiva fortalecida, dinámica y con participación privada, para asegurar un funcionamiento estable del organismo y alejarlo de coyunturas políticas.
Otro de los puntos reiterados fue el régimen de dimensiones máximas de los convoyes, que suma 29 años de vigencia y cuya actualización impacta directamente en la competitividad regional. Para Uruguay, la cuestión es técnica y también comercial: hoy los convoyes que llegan desde San Lorenzo deben reducir su tamaño antes de continuar hasta Nueva Palmira, lo que limita la carga a cerca de 24.000 toneladas y genera “falsos fletes” por tener que completar bodegas en otros puertos. Los privados insistieron en que este tema se viene discutiendo desde hace años y pidieron avanzar de forma inmediata en las simulaciones necesarias, con criterios técnicos acordados por los Estados Parte, a fin de habilitar dimensiones de 290 metros de eslora por 65 de manga con las seguridades correspondientes.
Desde Brasil, ADECON remarcó la necesidad de evitar el desmembramiento de convoyes —algo que en ese país no se exige para operaciones de hasta 50 mil toneladas— y defendió homogeneizar las tarifas de migración que se cobran al ingresar o salir de cada país, por considerarlas excesivas y contrarias al espíritu del Acuerdo de Libre Navegación. También se cuestionó la exigencia de baqueanos en algunos tramos, práctica que no es uniforme entre los países y que incrementa los costos operativos.
El CENNAVE renovó además sus advertencias sobre regulaciones aduaneras, disposición de remolcadores y costos migratorios que afectan la competitividad del sistema. Planteó que las medidas de facilitación del transporte fluvial deben contemplar especificidades del modo acuático y no simplemente copiar modelos terrestres.
Las intervenciones hicieron hincapié en que la Hidrovía tiene potencial para duplicar el movimiento de cargas de 25 a 50 millones de toneladas hacia 2030, pero sólo si se fortalece la institucionalidad y se adoptan decisiones técnicas que reduzcan trabas. El sector privado sostuvo que no puede depender del “humor político”, pidió previsibilidad, y recordó que son precisamente los operadores, navieras, terminales y armadores quienes desarrollan la infraestructura y la logística fluvial en la región.
La reunión cerró con la aprobación del acta y el compromiso de cada delegación para continuar los trabajos técnicos pendientes. Sin embargo, el mensaje de los privados fue claro: la modernización de la Hidrovía y la competitividad regional requieren acciones urgentes, reglas claras y un CIH más activo, con presencia permanente y voz del sector que realmente navega los ríos de la Cuenca del Plata.