En las últimas horas, Air Europa decidió cancelar la totalidad de sus operaciones aéreas en Venezuela, sumándose a la ola de aerolíneas internacionales que suspendieron vuelos hacia y desde el país. Con esta decisión, solo Copa Airlines mantiene sus conexiones regulares, convirtiéndose en la última gran compañía en operar de manera estable en el espacio aéreo venezolano.
La medida se produjo tras la advertencia de Estados Unidos sobre una “situación potencialmente peligrosa en la región”, señalando un aumento de la actividad militar en el Caribe. Esta alerta generó una reacción inmediata entre varias compañías, que optaron por suspender temporalmente sus rutas hacia Venezuela por motivos de seguridad.
Ultimátum del Gobierno venezolano
El Gobierno de Venezuela respondió con firmeza. Este martes, autoridades advirtieron que las aerolíneas que hayan interrumpido sus vuelos tienen plazo hasta el miércoles a las 12.00 hora local (16.00 GMT) para reanudar sus operaciones. En caso contrario, perderán sus permisos de “vuelo permanente”.
Fuentes del Ministerio de Transportes señalaron que “el Estado venezolano fijó posición con las aerolíneas y tomará las acciones correspondientes. Ya les quedan menos de 24 horas”. El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) ya había notificado el lunes un plazo de 48 horas a las compañías, una instrucción comunicada directamente a sus representantes legales.
Siete aerolíneas internacionales suspendieron vuelos
Entre el fin de semana y el lunes, al menos siete aerolíneas anunciaron la suspensión de sus conexiones con Venezuela: Iberia y Air Europa (España), TAP (Portugal), Avianca (Colombia), GOL (Brasil), Latam (Chile) y Turkish Airlines. La interrupción afecta varias de las rutas más demandadas del país, especialmente hacia Europa y Sudamérica.
En paralelo, las aerolíneas venezolanas Láser y Estelar reprogramaron sus vuelos previstos a Madrid esta semana, aunque ambas mantienen operaciones hacia otros destinos.
Por ahora, solo cuatro aerolíneas continúan operando con normalidad: Copa, Wingo, Boliviana de Aviación y Satena. Según indicó la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), las compañías que suspendieron sus rutas están en riesgo de perder sus derechos de tráfico si no retoman operaciones dentro del plazo establecido por el Gobierno.
Advertencia de EE. UU. y tensión regional
La decisión de las aerolíneas se originó tras la advertencia emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que instó a los pilotos a extremar precauciones al sobrevolar Venezuela, citando un “empeoramiento de la situación de seguridad” y un aumento de la actividad militar.
Estados Unidos movilizó hacia el Caribe su mayor portaviones, acompañado de una flotilla de buques de guerra y aviones caza, en el marco de operaciones antidrogas. El presidente venezolano Nicolás Maduro denunció este despliegue como “una amenaza que busca forzar su derrocamiento”. Washington, por su parte, acusa al mandatario de liderar el presunto Cartel de los Soles, designado esta semana como organización terrorista. Caracas respondió calificando la acusación como una “ridícula patraña”.
Escenario incierto
La cancelación de operaciones internacionales deja a Venezuela al borde de un aislamiento aéreo sin precedentes desde la pandemia. Si Copa Airlines —la única gran aerolínea aún operativa— llegara a suspender sus vuelos, todo el espacio aéreo venezolano podría quedar temporalmente sin conexiones internacionales regulares.
El Gobierno mantiene su advertencia y asegura que tomará “medidas inmediatas” contra las aerolíneas que no retomen actividades antes del vencimiento del plazo. El panorama, por ahora, continúa marcado por la tensión política, militar y diplomática en torno al país