La Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) de Paraguay, tomó la iniciativa en defensa del comercio exterior paraguayo al denunciar formalmente el aumento del peaje aplicado por Argentina en la Hidrovía Paraguay–Paraná. Mediante una nota, firmada por su presidente Daniel Prieto Davey, la entidad calificó la medida de “violación flagrante” de los tratados internacionales y reclamó al gobierno paraguayo activar un proceso de arbitraje internacional.
El documento gremial marca un hito en la estrategia de respuesta: coloca en el centro del debate el carácter unilateral de la decisión argentina y subraya la ausencia de obras, mejoras o servicios que justifiquen el incremento. Para Feprinco, el cobro no constituye una tasa técnica, sino un impuesto arbitrario que impacta directamente en la economía nacional paraguaya.
Feprinco subrayó la importancia de la Hidrovía para el país: por allí circula alrededor del 80 % del comercio exterior paraguayo, con productos estratégicos como soja, carne y arroz, además de insumos esenciales como combustibles, fertilizantes y maquinaria.
El pronunciamiento de Feprinco generó rápidamente adhesiones. La Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP) remitió notas a Cancillería, al Ministerio de Industria y Comercio, al MOPC, a la Dirección de Marina Mercante y a la ANNP solicitando acciones urgentes. También la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), a través de su director ejecutivo Hugo Pastore, alertó sobre el traslado del costo al productor y al consumidor final: “El productor recibirá menos ingresos por su mercadería y los bienes importados serán más caros para la población”.
El frente gremial unificado respalda al Estado con un marco jurídico y económico para sostener una eventual demanda internacional. Según los cálculos, el sobrecosto anual para Paraguay oscila entre USD 40 y 50 millones, lo que erosiona la competitividad del país en momentos en que la región busca reducir costos logísticos para ganar mercados.
Para Feprinco y sus aliados, el arbitraje internacional se vuelve la única salida frente al fracaso del diálogo bilateral. Más allá del monto del peaje, el verdadero debate es la defensa de la soberanía económica del Paraguay frente a decisiones unilaterales que afectan su principal ruta comercial.