Un ambicioso plan de inversión en la red ferroviaria que conecta el interior de Brasil con el litoral promete cambiar las reglas del juego en materia de logística de exportaciones. Según la empresa concesionaria responsable del proyecto, la modernización de las vías de acceso al puerto y la infraestructura interna del complejo portuario permitirán duplicar la llegada de cargas transportadas por tren en los próximos años — un salto significativo respecto a los niveles actuales.
La apuesta corporativa contempla una asignación multimillonaria destinada a reforzar la denominada “Malha Sudeste”, clave para enlazar regiones productoras con el puerto. No se trata solamente de renovar vías: el plan incluye mejoras en hangares, muelles y zonas de retroárea, con el fin de hacer el tránsito de mercaderías más ágil y eficiente.
El momento no podría ser más apropiado. El Puerto de Santos está bajo creciente presión logística por la demanda de exportaciones de granos, celulosa, productos conteinerizados y otras mercancías provenientes del interior del país. Las autoridades portuarias y del sector privado coinciden en que sin una ampliación de la capacidad operativa y de transporte, el sistema actual correría el riesgo de saturarse.
De concretarse según lo previsto, el proyecto generará impactos positivos a distintos niveles. Para los exportadores, implicará menores costos y mayor rapidez en los envíos. Para la operación del puerto y del transporte interior, significará un uso más intensivo del tren —lo que puede descongestionar rutas terrestres y reducir los costos logísticos en general—. Y a nivel macroeconómico, fortalecerá la competitividad del Brasil como plataforma de exportación a escala global.
El plan se encuentra en marcha. Las obras ferroviarias y portuarias ya han sido licitadas, y la concesionaria prevé que las mejoras empiecen a reflejarse en los próximos años, con un horizonte de transformación estructural hacia 2028. Si todo ocurre según lo planificado, el Puerto de Santos estará listo para asumir un volumen de carga mucho mayor —con la eficiencia y la escala que exige el comercio internacional moderno.
Fuente: A Tribuna