El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) presentó su informe de diciembre de 2025, donde advierte que Uruguay atraviesa un “laberinto complaciente” que limita su desarrollo y frena su competitividad, a pesar de contar con condiciones internacionales favorables y oportunidades inéditas para dar un salto de calidad.
El documento sostiene que el país ha logrado avances relevantes, pero continúa atrapado en estructuras rígidas, prácticas administrativas obsoletas y una inercia que impide la modernización del aparato productivo y del Estado. CERES plantea que es posible salir de ese laberinto, pero para ello se requieren decisiones firmes, reformas profundas y una visión estratégica que trascienda los ciclos políticos.
Oportunidades internacionales clave
El informe destaca que Uruguay tiene abiertas dos puertas importantes en el escenario global: su reciente ingreso al acuerdo comercial CPTPP y la posibilidad concreta de incorporarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD).
Estas instancias, según CERES, ofrecen un marco para ampliar mercados, mejorar estándares institucionales y atraer inversiones. Sin embargo, alerta que estos beneficios solo podrán materializarse si el país acompaña estos pasos con reformas internas que refuercen la competitividad.
Un entramado regulatorio que dificulta crecer
Uno de los puntos centrales del análisis es la carga regulatoria que enfrentan las empresas y los ciudadanos. CERES describe este sistema como “oneroso y contradictorio”, con trámites complejos, exigencias duplicadas y normativas que generan costos innecesarios.
Para la institución, esta burocracia desalienta la inversión, reduce la productividad y afecta la capacidad del país para competir con economías más ágiles. Propone una simplificación profunda del marco regulatorio, eliminación de redundancias y adopción de mecanismos que faciliten la actividad económica.
Educación: “la escalera rota”
El informe también aborda el estado del sistema educativo uruguayo y lo describe como una “escalera rota”, marcada por altos niveles de abandono y una formación que no se ajusta a las demandas actuales del mercado laboral.
CERES insiste en la necesidad de transformar el enfoque educativo a través de un modelo de educación dual que combine enseñanza formal con práctica en empresas. Esta modalidad, ya aplicada con éxito en otros países, permitiría que los jóvenes desarrollen habilidades concretas, disminuyan la deserción y mejoren su inserción laboral.
Gasto público y necesidad de reforma del Estado
Otro punto crítico del diagnóstico es el peso del gasto público, que según CERES mantiene una inercia expansiva desde el año 2005. Esta tendencia reduce el margen para financiar nuevas inversiones y dificulta la modernización del Estado.
El informe recomienda una reforma administrativa que permita reorganizar funciones, aumentar la eficiencia, reducir costos estructurales y reorientar los recursos hacia áreas prioritarias como infraestructura, innovación y educación.
Un llamado a actuar con urgencia
CERES concluye que Uruguay cuenta con capital humano, estabilidad institucional y una reputación internacional favorable, pero advierte que estas fortalezas no bastan si el país permanece inmóvil.
Salir del “laberinto complaciente” exige voluntad política, reformas ambiciosas y un compromiso sostenido para modernizar las bases productivas y administrativas. El informe señala que el momento actual ofrece una ventana de oportunidad que no debería desaprovecharse.
Fuente: CERES – Informe “Desayuno de CERES – Diciembre 2025”